Es una historia muy singular la de Jesús y María, dos policías que siendo él de un pueblo de Andalucía y ella valenciana, la casualidad hizo que se conocieran cuando fueron destinados al bello municipio de Xátiva, del cual quedaron prendados los dos. Así que tuvieron claro que su boda también la celebrarían allí, aunque tuvieran que desplazar a ambas familias, porque para ellos el lugar significaba mucho.
Pienso como ellos, si lo pensamos bien una boda es un acto simbólico de unión y si el lugar en donde se celebra tiene un gran significado para los novios el círculo se cierra y todo cobra sentido, por lo que ellos se sentían como en una nube…su sueño se había hecho realidad, y aunque ahora no viven allí, Xátiva siempre quedará en sus corazones.