Celebrar una boda íntima en Valencia en plena pandemia, ¿ y por qué no? Pienso que en nuestro día a día, pese a lo duro que pueda resultar para muchos, es necesario que sucedan historias tan bonitas como la que protagonizaron Jose y Natalia.
Cierto es que llegaron a estar tentados de cancelar su gran día, la responsabilidad de organizar un evento de tales características es mayúscula y, como se está viendo, la anulación es lo más prudente y está a la orden del día.
Pero en esta vida hay que saber adaparse a las circunstancias y estar abiertos a posibles cambios.
En definitiva una boda es un acto en el que se celebra la unión de dos personas, y en su mínima expresión no haría falta nadie más que un oficiante para llevarlo a cabo.
Así que, dado el caso, ¿por qué no casarse de la forma más sencilla y sólo con tus seres más queridos como únicos testigos? La vida siempre nos va a deparar futuras ocasiones en las que celebrarlo más a lo grande, y en esta ocasión lo que tocaba era ser cauto y responsable.
Lo que pude percibir es que, para todos ellos, las emociones fueron igual de intensas, igual de reales e igual de sinceras que si la celebración hubiese sido con todos los invitados…o incluso más, porque el hecho de no tener a tantas personas a tu alrededor y pendientes de ti hace que seas más consciente de todo lo que te está pasando.
Ciertamente me sentí muy afortunado como fotógrafo de boda de poder capturar momentos tan íntimos del día a día de Natalia y Jose que no suelo encontrarme en otras ocasiones, pequeños gestos que hacemos todos a diario y a los que prácticamente no damos importancia…pero la tienen, y mucha. No diré más, prefiero que lo veáis vosotros mismos.
.
Como aclaración debo advertir que dicho evento se celebró cuando en nuestro pais no era obligatorio el uso de las mascarillas en espacios públicos.
