Si algo destaca en Samuel y Saray es que ambos tienen ese punto canalla que hace que sea imposible aburrirse con ellos, y más cuando a la fiesta se une Saúl, el pequeñín de la casa, un bichete que nos lo hizo pasar en grande con sus ocurrencias. El sitio escogido para la sesión de preboda fue el mirador del Garbí, un lugar situado en plena sierra Calderona, a menos de 50 km de la ciudad de Valencia con unas vistas espectaculares de la costa valenciana y repleto de rincones singulares por descubrir.