Si de algo estoy seguro es de que este trabajo me ofrece la oportunidad de descubrir y conocer a grandes personas.
Pero Natalia y Pablo lo son desde la sencillez, desde la cercanía. Discretos y siempre dispuestos a escuchar a los demás.
En charlas que tuvimos previas a la sesión de preboda me transmitieron una confianza total en mi trabajo. Me dejaron aconsejarles y se prestaron a seguir mis sugerencias.
Por ello acabamos en uno de los pueblos más bonitos de España, Bocairent. Un postal en sí mismo.
Pienso que cada sesión de fotografía que hago debe de ser algo más que «fotos» para mis parejas, lo que importa es la experiencia y el recuerdo que se lleven de ese dia.
Andamos, compartimos charlas, reímos (con Pablo es difícil no hacerlo), y en definitiva nos conocimos mejor. Porque de eso se trata, de generar esa confianza
y ese feeling para que el dia de su boda ellos ya me conozcan y se puedan olvidar de mi y centrarse en disfrutar con los suyos. Es un win to win en toda regla.
Y, sin más, os dejo que disfrutéis de unas maravillosas vistas con esta pareja.
Si queréis información personalizada acerca de mis servicios, no dudéis en escribirme a través de mi apartado de contacto.